En la colección Aqua Infini de la marca Galènic, encontré la sorpresa que os presento esta semana: su Loción tratante Aqua Infini.
En realidad, no es la clásica loción desmaquillante a la que podemos estar acostumbradas; se trata de una loción que se utiliza una vez limpiamos la piel. Hasta aquí lo esperable, ¿no?
Lo curioso de este producto lo descubres una vez lo pruebas y consigue, por arte de magia, eliminar la sensación de tirantez en el rostro tras la ducha o después de utilizar los productos de limpieza para cara y cuello. La sensación de frescor, alivio y bienestar es inmediata. Una tiene la impresión de que las células se «esponjasen» o se llenasen de agua. Al final, suavidad extrema. Al pasar la mano sobre la piel, una vez seca, se desliza como si estuviese cubierta de unos suaves e invisibles polvos de talco.
¿Cómo se aplica?
Yo lo utilizo tanto por la mañana como por la noche, tras limpiar la cara o desmaquillar y antes de aplicar mi crema habitual o el serum.
Otro dato interesante es que no tienes que utilizar algodón, lo cual es también un ahorro para el medio ambiente y además, te ayuda a controlar y aprovechar la cantidad de producto utilizada. Puedes volcar una dosis del producto sobre la palma de la mano y repartir por el rostro y cuello en pequeños golpecillos. Comprobarás que su textura es ultraligera y que el producto realmente cunde.
Es verdad que los olores son un tema más bien controvertido y, en mi caso prefiero que no tengan perfume. En este producto vamos a encontrar un aroma intenso, pero desde mi punto de vista, cautivador, dulce y agradable que, en mí, produce un efecto terapéutico. No os digo más…