Uno de mis propósitos del año nuevo es hacer caso a la máxima de que una de las mejores recomendaciones del cuidado de la piel es la limpieza (mañana y noche) independientemente de que hayamos utilizado maquillaje o no. Es verdad que, a lo largo del día, el polvo, el propio sebo y la polución cubren nuestra piel y es probable que taponen los poros.
Pero, ¿implica esto dedicar más tiempo a mi cuidado diario o comprar más productos? No necesariamente. Seguramente muchas de vosotras estaréis enamoradas de un producto que empezamos a conocer tímidamente hace algunos años; algunas incluso nos lo traíamos de Francia (el precio justificaba la acción más propia de hace unas décadas que del siglo XXI). Se trata de un producto «todo en uno» realmente cómodo y versátil así como eficaz. No os hago esperar más: estoy hablando del agua micelar.
Para mí fue todo un descubrimiento que me ha facilitado enormemente la tediosa tarea de desmaquillarme que, confieso, en alguna ocasión me había saltado…
¿Qué es el agua micelar?
Como nos sugiere su nombre, este producto, tiene el aspecto y la textura del agua. Se aplica una pequeña cantidad sobre un algodón arrastrándolo suavemente sobre la superficie a limpiar. Se utiliza indistintamente para limpiar la cara y los ojos con suavidad y no necesita aclarado. Además, al ser líquido empapa mejor el algodón y cunde más. Al concentrarse en un solo producto es ideal para viaje ¿Se puede pedir más?
Mi preferida: El Agua micelar desmaquillante Bioderma Sensibio H20 para pieles sensibles, la del envase rosa. He probado otras y, por el momento, me parece la más destacable por que…
- Dispone de variantes para diferentes tipos de pieles.
- Limpia en profundidad y con suavidad.
- No irrita los ojos.
- La presentación que utilizo yo tiene un dosificador que «lanza» una dosis de producto sobre el algodón sin necesidad de apretar o inclinar el envase por lo que es ideal para utilizar directamente sobre la repisa del lavabo. Además, no desperdicias el producto gracias al dosificador. Resulta tan cómodo que si lo llevo en mi maletín, no tengo ni que sacarla de él para utilizarla.
- No deja la piel tirante, irritada ni pegajosa.
- Es verdad que es algo más cara que otras comunes del mercado pero, hasta el momento, creo que la diferencia merece la pena.
- Limpia todo tipo de maquillaje. He de decir que no la he probado con maquillajes resistentes al agua, pero me aventuro a creer que también tendrá un buen desempeño (ya os diré).
- Sin perfume, evita la saturación o mezcla de olores.
Si todavía no la habéis probado, os animo a hacerlo. Seguro que repetiréis.