Uno de los lugares más emblemáticos para visitar en Navidad, es la zona de Alsacia con la hermosa ciudad de Estrasburgo (Strasbourg) a su cabeza. Con la promesa de que hablaré de estos bellísimos lugares, hoy voy a dedicar este artículo al pequeño pueblo de Gengenbach, en la zona alemana, también, muy estrechamente relacionado con la Navidad. Os lo contaré más adelante.
Nosotros hemos visitado este lugar en el mes de agosto y como punto de partida de un pequeño recorrido por la Selva Negra. Es un lugar animado pero no masificado, limpio, cuidado y adornado, con lo que una apacible y agradable visita, está garantizada.
Seguramente accederás hacia la Plaza del Mercado para comenzar la visita desde el centro neurálgico de esta localidad y no sería extraño que aquí te encuentres con un concierto, una fiesta, ofrenda o mercadillo.
Nosotros llegamos el 15 de agosto, día en el que se celebra la fiesta de la Asunción. A primera hora de la mañana las mujeres de la localidad y de los pueblos colindantes, llevan sus bouquets a la plaza. Nos llama la atención el descomunal tamaño de alguno de los trabajados ramos y la forma circular y plana de todos ellos. Aquí se premian a los mejores (aquellos con la presentación más atractiva, una mayor cantidad y variedad de plantas -muchas de ellas aromáticas-, y el mejor trabajo de entrelazado, de acuerdo a la tradición).
Sin embargo, uno de los actos más relevantes será la bendición de los impresionantes bouquets en la cercana Iglesia de Sankt Marien.
A partir de aquí callejeamos por sus calles empedradas y podemos hacer un descanso para tomarnos un café con un delicioso pretzel con mantequilla; Nos aventuramos un poco más allá del límite marcado por la Obertorturm, la Torre de la puerta superior, salimos al exterior, a nuestra derecha y damos un agradable paseo extramuros a la rivera del río, para volver por el monasterio, visitando los jardines que se encuentran entre éste y la cabecera de la iglesia.
Pero, ¿dónde está la relación de esta localidad con la Navidad? Para ello tenemos que volver a la plaza de donde partimos. Allí mismo se encuentra el Rathaus (ayuntamiento) en el que, me dice mi amigo y anfitrión que, en Navidad, sus ventanas sirven de gigantesco calendario de Adviento. En esas fechas, cada tarde se abre una de las ventanas ante la sorpresa de los visitantes. Además, la decoración de esta parte del pueblo lo convierte en un pueblo de cuento…de Navidad. Os animo a comprobarlo.
Por si fuese poco, en este lugar se ha rodado una de las secuencias de una película también mágica: Charlie y la fábrica de chocolate, de Tim Burton. Aparece este emplazamiento como si fuera el Düsseldorf de la época [ver escena]
Nos encanta! tomamos nota! un saludo 🙂
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Gracias por compartir nuestro entusiasmo. Espero que tengáis, muy pronto, la ocasión de disfrutar de este lugar.
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