Este parque, cuyo nombre se debe a que albergó una colección de naranjos, es el más antiguo y romántico de la ciudad de Estrasburgo. Se encuentra en el corazón del barrio europeo, próximo a los edificios institucionales y a elegantes viviendas que hoy alojan, en buena parte, embajadas o consulados.
Hay varias entradas para acceder al parque; nosotros accedemos dando un paseo por la calle Allée de la Robertsau. Al final de la calle encontramos, sin dificultad, la entrada.
Puedes perderte por algunos de sus caminos o seguir por su diagonal hacia algunos de sus hitos. Aquí os dejo el mapa.
El parque tiene varias áreas:
- Pabellón Joséphine (Pabellón Josefina): el nombre de este coqueto edificio, fue elegido en recuerdo a la visita de la Emperatriz a la ciudad en 1809. Posteriormente, en 1910 se colocaron, en su entrada, dos esfinges. En la actualidad, acoge exposiciones o eventos.
Del otro lado del edificio, un gran hemiciclo de césped con una fuente y parterres, según la estructura original del momento de la creación de este parque. - Temple d’Amour (templo del amor). En una pequeña loma, a la vera del lago, se encuentra este pequeño rincón. Se construyó a principios del siglo XIX, pero se instaló aquí a mediados de dicho siglo.
- Lago y cascada: podrás dar una pequeña vuelta en una barca, relajarte, meditar o disfrutar de la vista de los cisnes. En el lago un surtidor y una pequeña cascada que se desliza por un roquedo.
- Mini-zoo de libre acceso. Se construyó en 1903. Este tipo de zoos, como era habitual en las grandes ciudades europeas, tenían una función múltiple: investigadora, divulgativa y de ocio. Hoy contiene pequeñas jaulas de aves: cigüeñas, lechuzas, flamencos, patos, monos, gansos, cabras… Mi sensación, sin embargo, es de cierta decadencia…
- Burehiesel. Es una vivienda tradicional alsaciana con sus típicas vigas de madera; fue construida hacia 1600. Se ubicó en el parque para la Exposición Universal de la industria y la artesanía de 1895. Está situada a la vera del lago y hoy acoge un restaurante con terraza, bolera y tienda.
- Parques infantiles y espacios de ocio para peques. En diferentes puntos del parque. Uno de ellos, es un pequeño circuito de coches antiguos.
- El Paseo de los plátanos. Es una de las avenidas que parten del Pabellón Josefina. Los plátanos son de gran envergadura, algunos de ellos de más de 43 m de altura.
- Amplias áreas de césped para el relax o disfrutar en un día soleado.
- A lo largo del parque puedes encontrar diferentes esculturas o instalaciones como la escultura Les Amours du poète en poliéster y fibra de vidrio Jean Claus; fusión entre arte y naturaleza o Les Puits voleur de Patrick Bailly : 4 pilares, orientados a los 4 puntos cardinales, soportan una cúpula a modo de observatorio astronómico. Vemos la luna en el fondo del pozo como si hubiese sido retenida allí.
- Una caseta donde la gente se lleva o deja libros para que otras personas lo lean. He encontrado varios interesantes y me he llevado uno. Desafortunadamente, no estaba preparada para ello y no dejé ninguno. Estrasburgo, te debo una… Espero que esta promesa, me obligue a volver.
- Y sobretodo, puedes perderte por sus rincones escondidos y elegir tu lugar preferido.
A tener en cuenta:
- Faltan indicaciones para encontrar los distintos espacios. Esta guía Parcours le Parc de L’Orangerie puede resultaros interesante
- Ideal para ir con niños, para un paseo romántico, hacer fotografías o relajarse disfrutando de la naturaleza.
- Aunque he contado cómo accedimos nosotros al parque, también puedes llegar allí desde varias líneas de autobús o en tranvía desde la parada de Droits de l’Homme. En este enlace verás, con más precisión, cómo llegar desde tu punto de partida.
- Como otros espacios verdes de esta ciudad, no utiliza pesticidas. Por esta razón, en 2013 ha obtenido la categoría de Ecojardín.